La Peste que Nunca Fué
Hace 1 semana, los hondureños acudieron a las urnas. Al igual que 4 años atrás, la democracia os brindaba la oportunidad de juzgar, premiar o castigar cuatro años de gobernanza pública. Tal como expuse en uno de mis artículos anteriores, las incontables filas de hondureños, al unísono corearon "Libre nunca más...".
Los hondureños consientes de lo que estaba en "juego", sabían que ésta elección superaba cualquier ego politico partidario y no digamos la pésima administración de un gobierno saliente que había llegado al poder, "vendiendo" discurso de reconciliación de la familia hondureña y reconstrucción del estado de derecho. Pero la realidad había sido distinta, la gobernante, su grupo mas cercano y familia, habían "prendido fuego" al país; el discurso incendiario de su candidata presidencial, elaborado desde las entrañas de una mente constructora del caos y un corazón envenenado por trivialidad, amenazaba la producción, la convivencia pacífica, la propiedad privada …



