[18:54, 10/10/2020] Hernán Villar:
¡Xiomara presidenta!
Por: César Indiano.
Yo no veo nada de malo en que esta señora –metida en camisa de once varas – se convierta en la futura presidenta de los hondureños.
Ella es exactamente lo que este país necesita… total ya probamos con abogados trapisondas, con médicos matasanos, con licenciados vidrieras, con generales de cerro, con amansa caballos, con campesinos taimados y hasta con tenedores de libros… ¡aire fresco clama la política!
Bien nos vendría un ama de casa furibunda. Una esposa de parapeto herida de muerte por las malas jugadas de su marido, una doña frívola dispuesta a rebasar todos los escrúpulos de género y todos los límites de ley… con tal de obtener, a cualquier precio, el poder que los “Zelaya Castro” requieren para recuperar la fortuna malgastada y el poder extraviado por obra y gracia del chistosito… ¡urge Mel compatriotas!.
Espoleada por su marido y apresuradamente entrenada por una comparsa de estrategas encubiertos, esta heroíca mujer ha comenzado un peregrinaje iluso y engañoso al lado de un hombre que no se conformó con llevar a la ruina a ocho millones de hondureños que hoy se están acuchillando a diario por obra del repudio visceral.
Ahora el infeliz politicastro tiene otro proyecto novedoso: usar su mujer como coraza para volver a sembrar el bestial esputo de su inagotable necedad…
Así que probemos con Xiomara.
Veamos hasta dónde puede llegar la ignominia y la sed de poder y venganza. Probemos qué sabor tiene la hiel femenina del poder obsesivo.
Probemos a qué sabe la desdicha doméstica de una “presidenta” que aprendió – con el maestro en casa – cómo se gobierna un país sin saber absolutamente nada de nada.
Démosle cabida y continuidad al tercer mandato de la tiranía olanchana. Vayámonos acostumbrando el tercer episodio de la ignorancia machetera.
Permitamos, señores, que el falso bastón de Mel Zelaya se convierta en el cetro de oro de su carismática mujer.
Permitamos que esta señora nos adiestre, nos domestique y nos eduque.
Si nosotros no sabemos qué cosa significa “el socialismo democrático”, “la refundación patria” o “la democracia participativa”… ella, con toda seguridad, sí lo sabe. No hay por qué temer a la elección de Xiomara Castro “de Zelaya”.
Su marido ya nos adiestró para convivir con la mierda, ella nos va a enseñar cómo comerla.